El acuerdo financiero firmado entre la Unión Europea (UE) y Gran Bretaña el viernes 26 de marzo de 2021 incluye los términos de un Memorando de Entendimiento (MoU) que establecerá las condiciones en las que los reguladores pueden intercambiar información entre la UE y el Reino Unido.
Un acuerdo con objetivos comerciales
El nuevo acuerdo post-Brexit no conducirá automáticamente a que el sector financiero británico vuelva a vender una amplia gama de productos y servicios a los clientes de la UE, dijo Bruselas.
Además, los expertos en la materia han señalado que, si bien esta nueva acción es útil, no es igual al acceso que tenían los bancos y corredores a la UE, como ocurría antes de que el Reino Unido abandonara la UE.
La UE ha dicho que todavía no concederá a Gran Bretaña un acceso directo a largo plazo. Por su parte, un antiguo comisario de servicios financieros de la UE, Jonathan Hill, afirmó que el Reino Unido debería centrarse en mejorar la ciudad para hacerla más atractiva a los inversores extranjeros, y no limitarse a esperar la adhesión a la UE.
La importancia de hacer que las capitales europeas sean competitivas para la ocupación del mercado
El director general de Stanhope Capital, con sede en el Reino Unido, Daniel Pinto, afirmó que el verdadero reto al que se enfrenta Europa es hacer que Londres y otras capitales financieras del continente sean más competitivas frente a otros grandes mercados, como los de Asia o Estados Unidos. Además, Pinto dijo que es relevante e importante encontrar alguna forma de acceso entre la UE y Gran Bretaña, pero que esto no debe distraer el crecimiento financiero.
Cabe recordar que el 31 de diciembre de 2020, el Reino Unido abandonó el mercado de la UE, rompiendo los lazos de Londres con el bloque y dejándolo sin acceso a los mercados financieros.